Just... words

Mi vida puede clasificarse como “Insulsa” pero poco me importa. Porque no todas las historias son emocionantes, no todas las personas tenemos algo bueno que contar.

Y aun así jugamos a ser escritores, plasmamos ideas y letras que cruzan nuestra cabeza que a simple vista podrán parecer sin sentido pero cuando se unen forman una historia, una vida... Mi vida.
Comencemos con mi madre, ella jamás deseo tener hijos y sin embargo se quedo conmigo. Debo admitir que el porqué no lo tengo muy claro, ya que al igual que ella yo nunca he deseado ser madre. Y si ya se… todos me han dicho exactamente lo mismo: es lo mejor que te puede suceder en la vida… Pero para mí hay cosas más importantes que eso o quizás… No quiero ser una mala madre, como ella lo ha sido para mí.

En fin, mi vida siempre ha podido resumirse en una mísera palabra: Egoísta.
Porque toda mi vida he pensado en mi y nadie más, ya que creo que si yo soy feliz lo demás no interesa… Eso puede resultar raro pero es la verdad.
Y yo sé que muchos me quieren. Y aun así sueño con no despertar. Pienso que la muerte es muy placentera… Sin preocupaciones ni miedos, ahí no hay guerras, ni crisis económicas, ni inseguridad… Todo es simple, como en mi cabeza.

Es por eso que escribo. Porque ahí plasmo mi mundo ideal, donde la chica en encuentra al chico y son felices siempre. Pero eso solo pasa en los cuentos de hadas, porque la princesa nació así; Sin problemas.
Yo no soy una princesa de cuento, soy real y aunque a veces desearía no serlo me doy cuenta de que estoy muy lejos de aquel mundo de fantasía que mi mente creo. Porque si bien no soy una persona muy sociable no quiere decir que no sueñe, me quedo despierta imaginando historias, creando escenarios donde yo soy la protagonista del cuento…