Escribir...

¿Alguna vez has sentido esa necesidad de crear algo?

Esa incertidumbre que no te deja tranquila, que te llena de miles de ideas sin final...
Eso me ha pasado ultimamente. Mi mente trabaja sin cesar en cosas que aun no tienen sentido, en frases, párrafos y capítulos de historias que no tienen nombre.

He estado intentando retomar viejas historias, que se quedaron olvidadas en un pendrive cuando me mude. Recuerdo haberlas comenzado, hay muchísimas historias, casi todas son cortas y con finales deprimentes. Otras sin finales seguros para sus personajes sin nombre.
Fanfics creados alrededor del universo de "Twilight" Y mil historias más de las que no estoy segura en que pensaba cuando las hice...

También recordé otros proyectos, que inicie con mis twins adoradas. Historias que deje porque ya no pude seguir. Pero que intentare retomar, porque quiero dejar que estas ganas de crear algo no se esfumen sin haber logrado algo asombroso.

La de la Mala Suerte

¿Por qué siempre soy yo la de la Mala Suerte?

No se, pero hoy me enamore de esa canción.
Me siento un poco identificada...

14 de Febrero...

Ayer fue esa fecha del año en que los enamorados nos exciben con gracia lo mucho que se aman y la cosa es que: Odio San Valentin...
Digo ¿Quien no odia san valentin? Es una fecha sin sentido.

Es una de las fechas que siempre he detestado. Sin importar si tengo pareja o no, es una fecha estupida. Es solo un pretexto para reclamarle a alguien porque no te dio nada siendo que todo el año te dan puro cuerno.
Y yo me pregunto: ¿Porque solo dar regalos en 14 de febrero? Porque no llevarle un regalo a tu novia, novio o amiga/o cualquier dia, solo para decirle; "¡Hey! Eres importante para mi"

De todas formas no entiendo quien invento tan estupida celebracion, es pura obligacion de dar regalos... Ni en los cumpleaños es tan obligatorio como el 14 de febrero.
Parezco una grinch* del catorce de Febrero, pero la cosa es... No soy la unica, odio esa fecha.
Creo que nada me hara cambiar esa opinion.

Carta Personal

“Ama la vida, afróntala, porque buena o mala no tenemos otra.”
Friedrich Nietzsche
______________________________________

Quería compartir esto con ustedes, desde que desaparecí de este blog el 29 de diciembre hasta mi regreso hace unos días, he estado viendo a una nueva psicóloga. Es una terapeuta que no me trata como a una enferma mental, me trata como a una persona real, cuyos padres le jodieron la vida. No me juzga y por sobretodo no me ignora.

Y creo que por primera vez desde hace años, realmente coopero con mi terapeuta.

¿La razón? He tocado fondo, por fin... Y es que cuando dije que me rendía no eran palabras literales... Estuve apunto de tomar la salida de los cobardes (Patético, lo se). Pero no lo hice, no pude hacerlo. Porque se que hay gente que se preocupa por mí, que me quiere... Por eso, decidí que no más.

Ya no iba a lloriquear y a compadecerme de mi misma, elegí levantarte y ser yo: la verdadera Athena. La que no tiene miedo de ella misma, la que sabe que en algún punto va a caer pero que puede volver a levantarse. Ya no quiero ser la Athena atormentada por sus recuerdos.

Por fin estoy aprendiendo a dejar ir las cosas que me lastiman, se que no será fácil. Me va a tomar tiempo pero esta vez es mi elección.

Y elijo ser libre.

Empezar desde 0

Ok, oficialmente ya acepte que el 2011 se acabo, y yo... Intento atrapar los últimos segundos.
Un recuerdo más, antes de que todo se disuelva como el humo.

Es el momento de hacer recuento, de recuerdos, de días, de noches que no quiero perder.
Es el momento de echar de menos como nunca. De intentar continuar los nuevos buenos hábitos y rebajar un poco los malos (Intentarlo).
Buscar la manera de cumplir las promesas que (me) hice ciertos atardeceres de verano...

Llega también la hora de hacer recuento de todo lo que quería conseguir y no he logrado.
Lo que sí.
Cuentas pendientes, cosas que no pensaba que pasarían, y sin embargo sucedieron.

Propósitos. Sonrisas. Miradas. Momentos.

Y ya está aquí el 2012 (¿Tan pronto?). Muchas cosas que había olvidado vuelven ahora, con la llegada del nuevo año.

¡Madrugar! Tomar cinco cafés al día o seis. Los que hagan falta.
Convivir 72 horas semanales con personas que no siempre están de buen humor. Como tampoco siempre lo estoy yo.
Nuevo retos... Y cambios, cambios, cambios. Yo, que los odiaba, parezco necesitarlos. Ahora comienzo a pensar que la gente sí cambia. O cambia tu entorno, y ya no es posible sentirte igual.

Dejamos el 2011 atrás. Y con él, la época de hacer locuras y vivir experiencias... nuevas.
Digámoslo así. Saben qué? No me arrepiento de nada. No me apetece.

Comienzo el 2012 con una sonrisa, y la promesa de hacer de mi rutina un lugar acogedor.
De ser más feliz, porque por fin me siento en casa, y necesito sentirme segura, aunque sea complicado.

Pondré en práctica todo lo aprendido... Para seguir estando viva.