Lo intentare de nuevo, pero cada vez con menos ganas. Me complicas. Y a mi me gustan las cosas simples. A veces. Siempre hay excepciones, claro. Lo que no sé es a santo de qué crees merecer una de ellas...
Fue un consejo que me dieron hace mucho tiempo. Cuando todavía no había aprendido a pedirlos y escaseaban.
"Las cosas hay que merecerlas".
Desde entonces siempre lo he procurado. Tal vez debieras también tú aplicarte el cuento. Aunque finjas siempre hacer oídos sordos. Para mi está bien así. Saber que lo he intentado.
No me gusta dar explicaciones. Enserio, es algo que odio hacer. Pero no veo otra manera de hacer ver cuan ilógico es todo.
Voy dejando cosas atrás, como aquello de darlo todo y que todo no sea suficiente. ¡Por el amor de Dios!
Ay cariño, la vida siempre a sido absurda, sino lo fuera como carajo terminamos así?
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