Y si no te quedan motivos para querer volver
pues te los inventas.

Porque así es la vida y no puedes cambiarla.

sábado, 18 de agosto de 2012

1.- Ella no llora.

Ella no llora. Nunca, por ningún motivo.

Llora cuando nadie la ve. Cuando todos están muy ocupados para prestarle atención. Llora cuando sabe que nadie notará las marcas en su rostro. Cuando todos están tan preocupados por sus problemas y ella se prepara para servir de apoyo.

Ella no llora. Y mucho menos cuando alguien levanta la vista y nota sus ojos perdidos y deprimidos, tampoco cuando no responde correctamente a una pregunta. Ella no llora cuando todos la miran, esperando una explicación.

Ella no llora cuando alguien le lanza miradas conciliadoras y le besa la frente. Ella sabe que ellos saben.

Ella sabe que ellos entienden que no quiere hablar, mucho menos llorar. Porque tal vez a los demas les va bien eso de llorar hasta sentirse mejor, pero a ella no. A ella le va bien el guardar silencio, sonreír y pretender que todo está bien. Porque cuando todos regresan su atención a otro tema y siguen bromeando sobre asuntos triviales se le hace sencillo lanzar su depresión a otra parte y sonreír un poco. Pero en ese momento quiere llorar, desea dejar de ser "la chica fuerte" por un instante y ser la chica asustada que en realidad es.

Pero ella no llora. Así que solo sonríe, suelta algún comentario y no contesta a las preguntas, porque ella sabe que ya no puede ni siquiera fingir estar bien.

Y cuando se acaba la escuela intenta salir lo más rápido que puede, pero la detienen y la miran de nuevo. Y ella quiere decirlo todo, pero no puede. No puede porque se supone que ella consuela, no es consolada. No puede porque quienes la miran no son los únicos que esperan respuestas. Entonces ella se queda allí de pie, callada, como siempre. Ella sabe que ellos entenderían todo, pero solo no puede hablar. Ella nunca ha sido así y no empezará a cambiar ahora.

Porque el problema no es que entiendan cuando hable, sino hablar. Ella no quiere aceptar que le afecta. No quiere aceptar que la están matando sus recuerdos. No quiere aceptar que le duele y peor, que no puede lidiar con ello.

Porque puede lidiar con el dolor de los demas, puede lidiar con sus miedos y decirles que todo estará bien, puede hacer reír a alguien cuando lo hiere sin desearlo. Puede abrazar a cada uno de sus ellos y reparar sus corazones heridos, puede sermonearlos cuando es necesario o simplemente callar cuando las palabras no vienen al caso. Puede hacer todo eso, pero no puede dejar que ellos lo hagan por ella.

Porque ella no llora. Así que nuevamente se niega a hablar y finge que el mundo es color de rosa. Y lanza una broma de cómo todos se preocupan sin razón, pero no todos se rien, por que saben que hay algo mal. Pero ella no dice nada más, porque no planea explicarles, porque eso quiere decir que debe sacar todas sus heridas a la luz y no está segura de poder soportarlo.

Por eso ella no llora. Excepto en las noches silenciosas en las que sus padres no llegan a casa. Sale de la cama silenciosamente, aunque no hay nadie a quién despertar, se sienta en el sofá de la sala y abraza sus piernas con fuerzas. Y es ahí, en medio del silencio y la oscuridad, donde permite que las lagrimas salgan y bañen su rostro y deja que los dolorosos sollozos inunden la casa.

Llora porque quiere, porque es más sencillo así, porque ya está harta de mentir y fingir. Porque quiere atreverse a mirar a todos a los ojos y contarles sus miedos y tormentos. Quiere dejar de mentir y ser consolada por primera vez en su vida. Quiere acurrucarse entre los brazos de alguien y llorar horas enteras, pero eso se siente mal y sabe a error.

Llora porque quiere llorar. Llora porque, a fin de cuentas, no sabe qué más hacer.

Y al día siguiente se lava la cara y no sale del baño hasta que todo rastro de la noche pasada halla desaparecido de su rostro y se dirige a la escuela como si nada hubiese sucedido. Saluda a todos y sonríe, como si no hubiese llorado hasta la saciedad el dia anterior. Porque se supone que ella no llora. Aunque, definitivamente, ella si llora.

1 comentario:

  1. Tienes que dejar de escribir sobre mi, Athena...
    Te adoro pero no me gusta que me conozcas tan bien que me descifras tan facilmente :)

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