En la sutileza de las falsas expectativas, vagando sin rumbo fijo, ahí estaba yo. Y después oscuridad. Sentirte caer sin nada a lo que aferrarte. Sólo tienes una certeza: lo que estas haciendo es erróneo. Pero como prescindir de lo que te mantiene viva? Nunca tuve ese coraje. Y ahora resulta ser demasiado tarde para rectificar.
Triste final.
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